“Bienvenidos al sitio web de la Familia Larracilla, un espacio donde las raíces, los sueños y el amor se entrelazan. Aquí celebramos nuestra historia, honramos a quienes nos precedieron y construimos juntos el futuro. Cada nombre, cada fotografía y cada relato es un hilo en la gran tela de nuestra identidad. Seas o no integrante de este gran árbol, te invitamos a conocer nuestro legado, a compartir tus recuerdos y a ser parte de esta gran familia.”
El apellido “de la Rasilla“ tiene raíces geográficas y lingüísticas fascinantes, vinculadas al norte de España, especialmente a la región de Cantabria. A lo largo de los siglos, ha evolucionado en diversas variantes, como Arracil, Arrecilla, Larracilla, Larrasilla o Recillas, fruto de adaptaciones fonéticas, errores registrales y migraciones.
El apellido surge como un locativo, es decir, deriva de un lugar llamado “La Rasilla”. Este término, común en Cantabria, hace referencia a:
Una pequeña llanura o terreno despejado entre montañas. Esta raso. El valle de Buelna es un lugar plano o raso entre las montañas.
Las rasillas, baldosas de arcilla utilizadas en techos tradicionales (similares a las “losetas” en México).
En la zona de Los Corrales de Buelna, Puente San Miguel y Reocín (Cantabria), aún hoy existe el Parque de la Rasilla, lo que confirma el vínculo con este territorio.
Inicialmente, el apellido era compuesto, siguiendo la costumbre medieval de identificar a las personas por su linaje y origen:
Gutiérrez de la Rasilla
García de la Rasilla
Pérez de la Rasilla
Esto refleja un patrón típico en la región: los apellidos predominantes (Gutiérrez, García, Pérez) se combinaban con el nombre del lugar de procedencia. Con el tiempo, muchas familias simplificaron el apellido, conservando solo “de la Rasilla“ o sus variantes.
Las siguientes formas del apellido surgieron por:
Cambios lingüísticos: La pronunciación derivó en Arrecilla, Larracilla o Recillas.
Errores en registros: Escribanos y sacerdotes anotaban los nombres según como los escuchaban.
Migraciones: En México, las formas más comunes fueron Larracilla y Arrecillas, mientras que en Perú se adoptó Recillas.
Las familias “de la Rasilla“ llegaron a Nueva España (México) durante la colonización. Algunas ramas conservaron el apellido original, pero otras lo adaptaron por:
Diferenciación familiar: Algunos Pérez de la Rasilla acortaron el apellido para distinguir sus linajes, hay casos que usaron solo Pérez, otros Rasilla, otros de la Rasilla y el más común: Larracilla .
Uso cotidiano: La forma simplificada se impuso en documentos oficiales.
En Cantabria, el apellido persistió en localidades como Corrales de Buelna y Felices de Buelna, donde aún hay descendientes. En cambio, en Vizcaya, existe la teoría de un posible origen vinculado al monte Errecil o Arracil, aunque la conexión cántabra es más documentada.
El apellido “de la Rasilla” es un testimonio vivo de la historia española y su diáspora. Su evolución refleja tradiciones toponímicas, migraciones y la riqueza del lenguaje. Si llevas este apellido, ¡tu linaje podría remontarse a aquellas tierras cántabras donde surgió el nombre!
Conoce el video “origen de los apellidos”